Poner gasolina forma parte de nuestra rutina semanal y lo hacemos de forma automatizada sin pensar mucho. Es un momento crítico al que debemos prestar mucha atención a los pequeños detalles qué hacemos mientras repostamos nuestro vehículo. Vamos a repasar algunos consejos de seguridad para que echar gasolina no acabe en catástrofe.
Motor apagado
Aunque parezca obvio, debemos apagar el vehículo por completo mientras repostamos. No solamente el motor, que esperamos todos lo hagáis, sino también apagar el sistema eléctrico, cómo por ejemplo la radio, que la mayoría la deja encendida y eso es prácticamente igual de peligroso que dejar encendido el motor.
No derramar gasolina
A veces puede ocurrirnos, es un accidente muy frecuente, ya sea por apretar antes de tiempo al surtidor o por que tenga pequeñas pérdidas. En caso de que ocurra, debemos avisar al personal de la gasolinera inmediatamente para que lo limpien. En caso de ser una estación de autoservicio, utiliza el papel que encontrarás al lado de los surtidores para secarlo. La mínima chispa, o electricidad estática podría encender el producto derramado y llegar al deposito principal y causar incluso una explosión. Por desgracia, cada año ocurren al menos una vez, este tipo de catástrofes aquí en España.
No fumar
Por lo comentado en el anterior punto, no debemos acercar a una gasolinera ningún tipo de llama ya que está todo lleno de combustible o gotas de él. Parece evidente, pero muchos tienen la costumbre de fumar mientras conducen y arrojar las colillas por la ventana (en otro post, te contamos por qué no debes hacerlo y las penalizaciones que te pueden poner), y podrían hacer lo mismo inconscientemente al llegar a la gasolinera.
No subir y bajar del vehículo mientras repostan
Un desencadenante de esos fuegos del combustible caído es también la electricidad estática. Si que es cierto que es una opción bastante remota, pero podría ocurrir y es que al bajar y subir al vehículo creas electricidad estática que podría emitirse en forma de chispa encima de las gotas de gasolina derramadas por ti o por el anterior cliente y como consecuencia podría arder el fuego como en las situaciones que os hemos contado más arriba.
Usar el teléfono móvil
Hay muchos estudios oficiales que aseguran la existencia de un riesgo al utilizar teléfonos móviles en gasolineras y muchos otros estudios que lo niegan. Nuestro consejo es que es mucho mejor prevenir y por si acaso no atender llamadas mientras echas gasolina, total, son unos minutos que no cuesta nada hacer las cosas correctamente.
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